El deporte, el beisbol y la radio cuentan con un amigo en el cielo
En el primer día de 2016, se fue un maestro, un gran señor. Hoy transita en otra dimensión, pero estará siempre presente en una onda de radio que viaje a través del tiempo, en las memorias y en testimoniales como este. Te recuerdo ahora, viejo amigo.
En 1990, tuve el inmenso honor de conocer a un hombre de gran pasión por el deporte y sobre todo por su país Venezuela: Asdrúbal Fuenmayor Rodríguez, quien en aquel entonces asumía el cargo de presidente de la Liga de Verano de beisbol profesional, la cual se disponía a realizar su sexta temporada consecutiva, tras su inauguración en 1985.
Asdrúbal estaba decidido a darle un impulso a ese circuito y entendía la necesidad de una mayor cobertura por parte de los medios de comunicación social. Precisamente, por fortuna mía, él me incorporó a su equipo con la finalidad de alcanzar ese objetivo. Confieso que resultó una labor muy difícil, pero estoy convencido de que durante el período de Fuenmayor Rodríguez la hoy desaparecida Liga de Verano de Venezuela vivió sus mejores momentos.
Aprendí mucho de Asdrúbal durante los dos años (1990-1991) en que formé parte de la junta directiva de ese circuito que él presidía. Asistía a las reuniones de todos los lunes que se realizaban en el entonces Cocodrilos Racquet Park de Caracas, en la cual por cierto compartía con el excelso narrador deportivo Delio Amado León, quien estaba en su primer año como propietario del equipo Indios de Miranda. Fuenmayor Rodríguez llevó de manera impecable las riendas de la Liga, con gran equilibrio para todos los clubes.
En su primera temporada al frente de ese circuito, Asdrúbal llevó a cabo una expansión y dio majestad al cargo, al tiempo que la Liga de Verano alcanzó picos de atención mediática. En ese año de 1990, el outfielder Raúl Pérez Tovar, se convirtió en el primer jugador del beisbol profesional venezolano en lograr la triple corona de bateo, tras promediar para .387, con ocho jonrones y 53 remolcadas, vistiendo la camiseta de los Cocodrilos de Caracas, cuya franquicia era propiedad de Guillermo Valentiner. Otros clubes eran Nacionales, Azucareros y Estrellas.
Por razones de trabajo no seguí en la liga, me desempeñaba también como redactor de beisbol en el diario El Universal de Caracas con mi colega y amigo Carlos Figueroa Ruiz, cuando el periódico comenzó a pedirme exclusividad. En 1995 me reencontré con Asdrúbal, quien había comprado un año antes Radio Deporte 1590 AM, la cual había nacido en 1993 bajo la dirección de la Cadena Super Suave, pero el formato de la emisora no era totalmente deportivo, al punto de tener programas hasta de astrología.
La auténtica Radio Deporte ideada por Fuenmayor Rodríguez salió al aire a las 6 de la mañana del 2 de mayo de 1995. Ese mismo año y hasta 1996, compartí en esta emisora el espacio radial Tres en Base, con Figueroa Ruiz y Hugo Chávez el periodista, no el teniente coronel. Ahí conocí otra faceta de Asdrúbal, la de comunicador. Él tuvo la sabiduría de concretar su sueño, de superar las adversidades, de mantener viva la señal durante más de 20 años, en los tiempos más difíciles de la Venezuela republicana.
De igual forma, demostró ser intuitivo y sagaz al atraer a grandes personalidades de la locución deportiva como Ramón Corro, cuya voz ha sido por años la que identifica a Radio Deporte 1590 AM en el dial de Caracas, hoy con alcance internacional. Y fue mi amigo Ramón, mediante un breve mensaje privado enviado al Facebook en la mañana de este domingo 3 de enero, quien me dio la triste noticia: “el viejo falleció el viernes”.
A sus hijos Asdrúbal Jr., Carlota y Fernando, toda la fuerza del mundo. Viejo, te extrañaremos.
