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Al concretar el regreso de Cuba a la Serie del Caribe en 2014, se inició una nueva etapa en este torneo subregional de clubes que favorece, en el aspecto competitivo, a los equipos cubanos en comparación con el resto de los conjuntos de las ligas invernales que participan en el evento, aunque con esto no pretendo asegurar que siempre ganarán el título y mucho menos decir que la Confederación de Beisbol del Caribe se los sirve en bandeja de plata.
Esa ventaja, para mí no determinante, está relacionada con los compromisos que tienen los peloteros de los otros países con el beisbol de Grandes Ligas y el de las menores de Estados Unidos; la fecha de inicio de los circuitos caribeños, y de la forma cómo se refuerzan los equipos que alcanzan el gallardete en cada una de esas ligas, para luego asistir al clásico caribeño.
A pesar de la apertura que se observa en los últimos años con la firma de algunas estrellas del beisbol cubano por parte de los equipos de Grandes Ligas, los jugadores de la isla no encaran restricciones como la cláusula de fatiga extrema, que impide a gran cantidad de peloteros, sobre todo de República Dominicana y Venezuela, participar en sus respectivas temporadas invernales. Es la fórmula que encontraron los clubes de las mayores para cuidar su inversión.
Entonces, en Cuba juegan todos los que están, pero no sucede así en México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. A esto es necesario agregar que la Serie Nacional cubana comienza en septiembre, lo cual permite que al menos sus peloteros destacados estén en mejores condiciones, porque descansaron antes del inicio de su torneo, justo cuando los jugadores de los otros países estaban al final de una agotadora campaña en México y Estados Unidos.
Y algo aún más notable es la forma cómo se refuerzan estos clubes de Cuba para la Serie del Caribe. Sólo tengo que recordar que los Vegueros de Pinar del Río, representantes de la isla antillana en la edición de 2015, conformaron un roster de 28 jugadores integrado sólo por 12 peloteros del equipo original, los otros 16 provienen del resto de los conjuntos cubanos. Para citar sólo un ejemplo, en el caso de los Caribes de Anzoátegui, campeones de Venezuela 2014-2015, únicamente tres son refuerzos.
La Serie del Caribe de 2015 se inaugura el lunes 2 de febrero en el estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico, donde se enfrentarán (12:05 pm hora local) Pinar del Río, monarcas de la 53 Serie Nacional cubana, frente a los Tomateros de Culiacán, campeones de la Liga Mexicana del Pacífico, mientras que en la segunda tanda (a partir de las 6:30 pm) los anfitriones Cangrejeros de Santurce se medirán a los Caribes (video). El quinto equipo, Gigantes del Cibao de República Dominicana, se presentará por primera vez el martes 3 ante Anzoátegui.
