Los entrenamientos de esta nueva etapa han sido muy cortos para mí. En realidad, no los necesitaba. Desde que tengo uso memoria –la mía es enciclopédica- no he dejado ni dejaré de estar en play. Para los verdaderos amantes del béisbol, como yo, no existen temporadas marcadas por un calendario o determinado número de juegos. La pasión se extiende durante los 365 días del año, así de sencillo.
Con Swing doy continuidad al proyecto que desde cero emprendí en beisbol.about.com
, tras el llamado que me hiciera el comunicador chileno José Simián, con quien había tenido el placer de trabajar años antes en Sports Illustrated, cuando ambos estábamos al mando de mi entrañable amigo Chris Hunt, actual asistente del editor en jefe (assistant managing editor) de esa ya legendaria revista estadounidense.
A Chris lo conocí a finales de la década de los años noventa, cuando yo era director-fundador de la revista Récord que publicaba el diario El Universal de Caracas, con la cual logré concretar la primera relación estratégica de un medio latinoamericano con Sports Illustrated, en enero de 1998. Una vez que me establecí en Estados Unidos, vivimos la aventura de SI Latino, yo como encargado del beisbol.
Ya ni recuerdo en qué siglo fui primero aficionado a este deporte antes de contar sus historias como periodista, tras graduarme de comunicador social en la Universidad Católica Andrés Bello (el beisbol como tema de la tesis). Trabajé en El Mundo bajo la coordinación de Rafael Mujica, y al lado de Ángel Navas Aveledo, una institución del periodismo gráfico; en Panorama de Maracaibo, y en El Universal, donde compartí la fuente con uno de los más notables escritores de beisbol de mi país: Carlos Figueroa Ruiz.
Precisamente, en mi tránsito por El Universal, en el año de 1992, publiqué por primera vez una columna de beisbol llamada Swing, la cual hago renacer en forma de blog, a partir de este 15 de noviembre de 2014. ¿Cuál es la diferencia que tendrá en comparación con mis otros trabajos? Yo diría que mis palabras no tendrán límites de forma, espacio ni de tiempo. ¡A todo swing!