Sólo cuatro lanzadores en la historia de la Liga Nacional han ganado los premios Jugador Más Valioso y el Cy Young el mismo año. Con justicia, el zurdo de los Dodgers de Los Ángeles Clayton Kershaw es uno de ellos. Los otros son Don Newcombe y Sandy Koufax (también de los Dodgers, en 1956 y 1963, respectivamente), y Bob Gibson (Cardenales de San Luis, 1968).
Al concluir la entrega de premios de Grandes Ligas correspondiente a la temporada de 2014, no cabe la menor duda que Kershaw fue el protagonista máximo, al recibir ambos galardones. El pitcher de los Dodgers tuvo marca de 21-8, impresionante efectividad de 1.77, ponchó a 239, con WHIP de 0.89. Por si fuera poco, lanzó no hit no run (video) ante los Rockies de Colorado, el pasado 18 de junio.
Creo que los representantes de la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos estuvieron muy acertados en estos premios de la Nacional, pero no puedo decir lo mismo de su elección para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Con todo el respeto que ellos me merecen, Mike Trout (Angelinos de Los Ángeles) no lo fue.
Ese reconocimiento debió ser –y por mucho- para el venezolano Víctor Martínez (Tigres de Detroit). Esta afirmación la demostraré de manera contundente en un artículo comparativo que publicaré en breve aquí en Swing. Después me dirás quién tiene la razón.
El Cy Young de la Liga Americana fue para el derecho Corey Kluber, mientras que el premio Novato del Año en ese circuito recayó en el cubano José Abreu (Medias Blancas de Chicago) y el de Mánager del Año para Buck Showalter (Orioles de Baltimore).
Entretanto, en la Nacional, la distinción para el Novato del Año fue para el joven lanzador derecho Jacob deGrom (Mets de Nueva York), mientras el de Mánager del Año para Matt Williams (Nacionales de Washington). Un dato de interés: el último piloto de esta liga en ganar ese premio y el título de la Serie Mundial el mismo año fue Tom Lasorda (Dodgers), en 1988.