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Pocas horas después de que Anthony Bosch fue sentenciado el martes a cuatro años de prisión federal, por utilizar una licencia falsa de médico y de manera ilegal suministrar e inyectar esteroides y otras drogas a jóvenes atletas de secundaria y jugadores de Grandes Ligas, el más renombrado de sus clientes, Alex Rodríguez, pidió disculpas por sus actos a los fanáticos del beisbol, mediante una carta supuestamente escrita por él, de puño y letra, sin dar la cara.
Bosch, el ex propietario de la clínica Biogénesis América de Coral Gables, en Miami, quien desde la misma se dedicó a la ilegal práctica del uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento físico de los deportistas, no obtuvo una sentencia más indulgente del juez Darrin Gayles, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, a pesar de colaborar con la investigación. El magistrado lo consideró el mayor responsable de toda la trama,
Gayles dijo que Bosch aceptó miles de dólares al mes para proporcionar esteroides a jugadores como Alex Rodríguez y Ryan Braun, aunque consideró como más preocupante el hecho de proveer e inyectar esas drogas a jóvenes atletas de la escuela secundaria del área de Miami. “Estoy avergonzado de mí mismo”, dijo Bosch. “Estoy arrepentido”, agregó casi con lágrimas en los ojos.
En diciembre de 2011, Braun dio positivo en análisis antidopaje que arrojó como resultado la utilización de drogas para mejorar el rendimiento. Ese año había sido designado Jugador Más Valioso en la Liga Nacional, como héroe de los Cerveceros Milwaukee en la conquista del primer título de división del club en tres décadas. Sin embargo, no fue suspendido por mal procedimiento en la toma de esos análisis, para luego pasar año y medio clamando ser inocente, incluso en una rueda de prensa en la que se presentó como víctima (ver el video).
Algo parecido al caso de Rodríguez, quien ya era reincidente en cuanto a mentir sobre el uso de sustancias prohibidas, pero él llegó más lejos que Braun, al tratar de entorpecer la investigación federal sobre la clínica Biogénesis América, negar que el propio Bosch iba a su casa a inyectarlo, e incluso señalar a Bud Selig, entonces Comisionado de la Major League Baseball (MLB), y a los Yankees de Nueva York como parte de un complot en su contra.
En julio de 2013, la MLB suspendió a Braun por los 63 jugos que restaban a los Cerveceros en esa temporada, y luego A-Rod recibió una pena todavía mayor: toda la campaña de 2014. En las últimas semanas, tras un periplo que lo llevó a conversar con el nuevo Comisionado Ron Manfred, y con los propios Yankees, circularon muchas versiones sobre los escenarios posibles que utilizaría Rodríguez para pedir perdón a los verdaderos defraudados de esta historia: los aficionados.
Se habló de un video grabado o de que él apareciera en el sitio de Internet The Players’ Tribune, cuyo fundador es Derek Jeter, pero este miércoles 18 de febrero quedé atónito, patidifuso, cuando vi lo de la carta escrita de su puño y letra (en la imagen el fragmento inicial de la misma). A mí no me sirve, no necesito ver la caligrafía de Alex Rodríguez, quiero encontrar en su rostro humildad en lugar de prepotencia, y algo que indique un verdadero arrepentimiento. El beisbol y sus fanáticos merecen algo más de respeto.